Cuando apoyamos a un emprendimiento local estamos contribuyendo enormemente a mantener puestos de trabajo en nuestra comunidad, a reactivar el consumo y a revalorizar la producción nacional. Además, ahorramos las emisiones de carbono que se generarían en traslados de una punta del mundo a la otra. Otro beneficio es que por lo general el trato es más personalizado (¡o eso intentamos!) en un emprendimiento de baja escala y hasta se puede generar una red colaborativa entre todos.
Nosotros, en Compas, también trabajamos con proveedores locales: desde la matricería hasta la producción; forma parte de nuestra filosofía sustentable.
Es por eso que así como siempre les recomendamos mirar las etiquetas y conocer el origen de los alimentos que consumen; octubre puede ser un buen momento para empezar a hacerlo con el resto de los productos que utilizan día a día.