Marzo nos sorprende con las temperaturas de enero, pero así son las cosas con el calentamiento global y los incendios que afectan a todo el país. Lamentablemente, es inevitable adaptarse a estas situaciones y se terminan integrando a la vida diaria (tomando más agua o poniendo más aire). Pero parando un minuto a reflexionar sabemos que no es normal y que no va a mejorar en el futuro si seguimos haciendo lo mismo que venimos haciendo. Se que muchas veces se siente como que unos pocos tenemos que hacer por todos, pero no hay que subestimar nuestro poder y como escuche hace poco: no me podría salir otra manera! El activismo ambiental y las prácticas ecológicas son acciones que se volvieron una necesidad personal, ya no las puedo dejar de lado. Como si una voz en mi cabeza me impulsara para hacerlo, o mejor dicho me apareciera cuando no estoy haciéndolo. La misma que se aflige cuando veo residuos en la calle (o la playa) que podrían ser reciclados o al menos alejados de los afluentes o cuando veo que se despilfarra agua potable. Una vez que se despierta esa voz no se puede volver atrás. Y eso es lo que me impulsa a seguir intentando hacer un mundo mejor! ¿A vos cómo te caen las noticias ambientales que estamos viviendo? ¿Que te impulsa a moverte a favor de nuestro Planeta?