¡¿Cómo es que ya estamos en noviembre?! Me pregunto rodeada de recordatorios adhesivos en la pared y un mate de hoy a la mañana...
Desde julio aproximadamente siento como un continuado de dias, de hitos que se cumplen, de pendientes que se suman...pero hace unos días encontré, entre unos mails viejos, un artículo que preguntaba: "¿Lo que haces hoy, te acerca a donde querés estar mañana?" y sentí que tenía que parar un poco la vorágine del día a día y re pensar las prioridades. ¿A ustedes les pasa algo similar?
En medio de la reflexión me acordé de los #activistasimperfectos, que aunque no siempre cumplen a rajatabla, no se desaniman y colaboran con los pequeños aportes diarios, de la mejor manera que pueden, para transformar el mundo. Creo que deberíamos hacer lo mismo con nuestras exigencias personales (y laborales), aprovechando los recursos que tenemos para identificar nuestras prioridades y cumplir nuestros objetivos, aunque dejemos algunas cosas esperando hasta que les llegue su momento. Un poco como el compost, quizá, que respeta sus tiempos y, cuando finalmente está listo, descansa (¿y celebra sus logros?), renovado para empezar la próxima etapa como tierra de las plantas!
Les propongo noviembre como un mes activo pero también ¡de mucho enfoque en lo que realmente importa para no desperdiciar la energía de fin de año! ¿Probamos?
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