Aunque intentemos, es imposible detener el paso del tiempo, ¡ya llegó el otoño!
En compâs nos gusta creer que hay un momento para todo, y en vez de gastar energía en ir en contra de lo inevitable hay que encontrarle su lado bueno y fluir!
Por ejemplo, para el compostaje: aunque el cambio de la temperatura empiece a hacer más lento el ritmo de las lombrices, las hojas secas que encontramos por todos lados, nos ayudan a mantener el equilibrio entre lo seco y lo húmedo de la compostera. Además, es una época ideal para esas ricas sopas de zapallo, las tartas de manzana y los primeros guisos de lentejas de la temporada...¿El compost? Agradecido.
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